martes, 17 de noviembre de 2009

Hijos de la indiferencia

Hace varios día vengo oyendo sobre "cumbres presidenciales" que pretenden arreglar situaciones que a muchos de nosotros nos parecen lejanas, ajenas. Situaciones que no nos afectan al parecer de ninguna forma, más que para alentar nuestro propio morbo.
Hace tiempo que vengo oyendo en noticias sobre crímenes horribles, corrupción desmedida, violencia injustificada pero parece que hemos aprendido a vivir con todas estas cosas. Hay algunos que se preguntan si antes las cosas no eran mas violentas, mas agresivas y porque no, mas inhumanas.
La cosa es que estamos viviendo en el siglo XXI. Desde que era niño he leído incontables autores que se pasaron todos los setentas y los ochentas y hasta parte de los noventas imaginando que tan perfecta sería la sociedad para este siglo XXI, en donde, para muchos existiría un despertar tecnológico, cultural y porque de nuevas clases sociales y formas de gobernabilidad.
Sin embargo, hace tiempo que vengo oyendo sobre políticos, o sobre policías o presidentes en costosas giras y exclusivas reuniones. (Aclaro que no tengo nada en contra de los viajes ejecutivos de representación, incluso algunos son o han sido necesarios), pero el problema es que no hay compromisos serios.
Por ejemplo, para combatir el hambre (hambre en el siglo XXI, eso no los vieron los escritores de ficción especulativa) del mundo, todo se queda en las palabras y es que las grandes sociedades no quieren volver los ojos a la agricultura y los que por necesidad o imposibilidad han sido agrícolas, añoran convertirse en grandes metrópolis. Al final todo es asfalto y concreto. Hambre por todas partes, escasez de agua. Y lo único que tengo son políticos hablando sin fijar plazos, o diciendo el cómo van a llegar a lograr estas cosas.
En Costa Rica, los políticos en medio de una batalla campal por el asiento presidencial, hacen las "famosas promesas", pero no dicen como pretenden obtener los fondos (que no sea creando mas impuestos) para lograr esas "fantasticas metas". Tampoco explican como van a lidiar con una burocracia más arraigada que el concepto mismo de democracia, solo hablan y hay gente que los escucha. (Yo por ejemplo, sino no tendría que escribir esto)
Hace día vengo oyendo en las noticias que tanto nos des- informan, que existen en el mundo mas de doscientos millones de niños que padecen de hambre. Veamos esto en números: 200.000.000. Son muchos niños. Yo siempre he pensado y creído que los niños solo deben de preocuparse por el que jugaran mas tarde, cuando se hallan aburrido de jugar lo que hacen ahora. Pero pensar en tener hambre JAMAS. Tal vez pensar en comprar juguetes que no existían cuando a mi me tocó tener una infancia. (Ojo, no es un reclamo... de todos modos los compro ahora.) pero no pensar en hambre. Y sigo con la idea, que este siglo XXI, es tan parecido al siglo XX que si no fuera por el internet, pensaria que el tiempo se detuvo.
Algunos se preguntarán, ¿Cómo es posible que en África a la fecha no pueda resolver sus problemas? Si es cierto los problemas en África parecen solo cambiar de ritmo, sin embargo, el hambre esta mas presente de lo que nos gustaría reconocer. Yo me pregunto esto a menudo, de esos posibles doscientos millones de niños con hambre, cuantos hay en Costa Rica, cuántos habrá en tu barrio, o cuantos conoces, pero simplemente no te importan.
Escribo esto para ellos, para esos hijos de la indiferencia, esos hijos que culpamos a los padres, por ser alcohólicos, drogadictos, por ser padres vagos, no se, este blog no se trata de escusas. A veces olvido que se trata de lo que yo opino. Se trata de hacerme ver a mi primero que todo que puedo ser padre de muchos de esos niños de la indiferencia, porque a parte de escribir no mucho lo que hago por ello.
¿Hambre en este siglo? Y yo pensado que mi celular de 250 mil colones ya parece viejo, o que voy a comprar una colonia de 50 mil colones. O tal vez otro juego original para alguna consola de vídeo juegos (valen 25 mil en adelante) Yo no me preocupo por el hambre en el mundo. Bueno tal vez solo un poco, ya que todo mi ser racional me dice que no puede ser posible que exista tal cosa. Puedo imaginar aliens del espacio, robots con inteligencia y consciencia, virus letales, pero no puedo concebir que esto del hambre todavía sea un problema.
Mi propuesta, cada uno debe de buscar una solución que se ajuste a su realidad y darle seguimiento, yo ya empecé con la mía. Pero al final todo esto solo es mi opinión.
Lic. Juan Gabriel Hidalgo Hernández

1 comentario:

  1. Muy realista a la realidad, valga la redondancia, porsupuesto que hay mucha delicuencia, niños con hambre,pero tenes razòn en decir que muchas veces compramos cosas carisimas, y no vemos que el vecino de al lado no tiene ni que comer....la pregunta es que hago yo que haces voz.....¡¡¡? escibiendo no se gana nada, mas que tu deseo de escribir y desahogarte un poco, La realidad se debe ejercer y realizar con hechos

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